jueves, 15 de diciembre de 2011

EL DÍA QUE QUISE SER LA MUJER MARAVILLA



              • o 
                El siguiente texto no es la mejor   representación del que debería ser un texto para el blog de una periodista; lo publico a manera de memoria histórica. Sólo pretendo no dejar una experiencia en el olvido. Es el copy-paste medio arreglado y adaptado para blog, de una conversación con mi amiga @linarouge... la única persona cercana que se dignó a escucharme en un momento efervecente y desesperado, triste y miserable de mi vida.
                Gracias por leer y si no quiere leer, buen día.









                --------------------Me subi a un colectivo "tetiado" de  lo lleno porque no habia mucha esperanza de conseguir transporte decente. hasta ahi normal... yo fresca de pie al lado de la puerta con mi música, fresca, --- se sube una nena como de 27 años con un niño como de 2 añitos, me pasó lo del pasaje, le pasé al conductor, le recibí las vueltas, se las di a ella, le pregunté que si se demoraba en bajarse, si su recorrido era largo, me dijo desalentada que si. ---y pues hice lo que una persona con sentido común haría…

                dije en voz alta: "disculpen, ¿alguien puede cederle el puesto a la señora que viene con un niño?
                --y nadie respondía…

                La gente se hacia la pendeja, miré a los hombres, nada...

                --miré a las mujeres jóvenes, nada...

                --miré al fondo un jovencito de 21 años sentado “re fresco”
                y le dije... oye, ¿tal vez le puedes ceder el puesto a la señora? -se hizo el loco.

                Le repetí (con voz más firme)y el peladito impertinente me mira como pa´ comerme con odio homicida y no me respondió nada y le dije: ¿por qué no le cedes el puesto?
                Me miró peor y le dije: ¡ah estas cansadito!, bueno…

                ---entonces ¿nadie le va a ceder el puesto?

                y nadie…

                Una viejita como de 70 años se puso de pie y dijo: “déjeme a mi que yo no estoy cansada” y pues la mujer del niño dijo que no.

                Me dijo, tranquila, que puestos si hay pero no hay caballeros... lo que hay es gente muy cansada...
                La gente me evitaba la mirada, otros avergonzados con ganas de pararsen…

                ---

                Pero nada, indiferencia y muerte total.

                ---Finalmente una señora como de 60 años se paró decidida y le dio el puesto... yo quería matarlos a todos con una metralleta.

                Dije en voz alta: ¡que triste que todos estén cansados!... ¿en qué piensan todos?


                (nadie se conmovía con ver a una mujer haciendo maromas para guardar su integridad en un bus lleno con un pequeño niño que proteger. nadie)

                La muchacha me dio las gracias, la señora se agarró bien del tubo entre el colectivo lleno y yo le subí el volumen a mi radio y oraba en voz baja, para callar las voces que me decían que cometiera una masacre.

                El camino siguió, y me percaté de que el muchachito aquel de 21 años se iba a bajar una cuadra antes que yo.... y prácticamente estuvimos a cinco centímetros nariz con nariz, me le acerque para que sintiera mi profundo desprecio.

                ---se bajó muy nervioso... lo sentí, tuve ganas de ir a la silla a sacarlo de un sacudón de la camiseta y bajarlo por “desgraciadito”.

                Quería ser La Mujer Maravilla y pegarles a todos y darles una lección con mis super poderes.


                El colectivo avanzó y yo no me bajé... porque sabía que iba a ir a cachetearlo, me limité a saludarlo por la ventana con ironía…  quería hacerle pistola, rosca, vociferar por la ventana gritándole algún improperio.

                Fue el día que sentí el olor de la miseria del ser humano.

                Como bien lo dijo la Pola antes de que la fusilaran: "«Miserable pueblo, yo os compadezco; ¡algún día tendréis más dignidad!» --"





                ______________________________


                AVISO IMPORTANTE: LA VIOLENCIA NO ES LA RESPUESTA A NINGÚN CONFLICTO, ESTO SÓLO SE TRATA DE UNA CONFESIÓN DE UN DELITO MQUE JAMÁS SE COMETIÓ. 

miércoles, 12 de octubre de 2011

LAS 1000 RAZONES PARA SUSTENTAR UN AMOR EN SU FORMA MÁS PURA Y VALIENTE





Durante todo este día tan tormentoso en el que estuve en cama, estaba pensando en una canción que definiera el amor en su forma más pura y valiente. 


Hace pocos minutos, antes de apagar mi pc (11:25 P.M.), alguien muy especial para mi (una amiga, no piensen cosas) me la pasó y recordé lo que sentí la primera vez que la escuché en vivo hace unos años... Amor, un amor sustentado por 1000 razones, yo sé que existe.




Gracias Dios.


@andreincolombia en Twitter

miércoles, 28 de septiembre de 2011

CONCLUSIONES FINALES

Las conclusiones son una parte vital en la elaboración de reseñas de textos; fue en este semestre en donde aprendí (o traté de aprender) a defenderme haciéndolas.



Pero aparte de todo el asunto académico que por cierto me ha dado bastante material para entradas a este blog que jamás escribiré (...) este semestre cambió mis "conclusiones finales", no las que los docentes analizan y califican, sino las mias, las que me quedan rondando en la cabeza mientras miro pensativa por la ventana de un bus urbano mientras voy de regreso a casa. Esas conclusiones resultaron todo, menos finales.

Y digo que no son finales porque no concluyen nada en realidad, no definen ningún tema, son afirmaciones que se quedaron sin piso al comprobar por mi misma que todo lo que las sustentaba y las catalogaba como leyes absolutas en mi realidad, se desvaneció en medio del insomnio,los afanes, el estrés, la anemia y la hipoglicemia.


Neil Young (born November 12, 1945) is a Canadian singer-songwriter, musician and film director. He was inducted into the Rock and Roll Hall of Fame as a solo artist in 1995 and also as a member of Buffalo Springfield in 1997. "Heart of Gold" Eat Pray Love - Original Soundtrack.

Conclusiones:

1. Sólo me concentro con buena música: ¡MENTIRA! -Las canciones en esta etapa de mi vida (sin importar el género o la temática de sus letras) se convirtieron más que nunca en odiosos o juguetones referentes de momentos de extrema diversión (a los que deseaba escapar en momentos de enclaustramiento académico) o instantes de añoranzas incómodas (momentos que me obligan a buscar explicaciones a asuntos que no entiendo).

2. El café es mi enemigo: Lo fue, pero pasó a ser mi mejor aliado en las noches largas de insomnio obligado. Luchar contra el cansancio de un día de trabajo no se combate a punta de fuerza de voluntad, ni con un mantra. Como dicen los sabios: "si necesitas más cuerda, toma café".

3. Puedo hacer muchas cosas al mismo tiempo: No soy "La Mujer Maravilla" y me dolió reconocerlo. Se me había vuelto un drama cometer errores, tener lagunas mentales o ver como ante mis ojos los minutos pasaban veloces mientras tenía tanto que hacer. La intensión no era equivocarme o demostrar incapacidad definitivamente, pero cometí "errores técnicos" y me castigué por cometerlos hasta que recordé que no soy un comic de Marvel, sino un ser humano viviendo una vida real.

4. La gente cambia, solo debes creer: Digo, hay quienes cambian, pero hay quienes no lo hacen. Enfocar mi atención y energía en algo más productivo que esperar un cambio de actitud en los demás fue más sabio (aunque con todo mi ser esperaba ese cambio y hubiera dado todo de mi, no estaba ya en mis manos).

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Puede que usted querido lector@ considere estas confesiones dramáticas o ridículas... déjeme decirle que está en todo su derecho. Ahora que vuelvo a leer lo que escribí pienso exactamente igual que usted. Pero no puedo hacer nada, conclusiones son conclusiones, los textos ya se escribieron, las historias ya se vivieron y otro capítulo se sigue en desarrollo. Ahora estoy mejor, uf! gracias a Dios... jajajaja -Ya vendrán nuevas conclusiones.

Paz a todos.

@andreincolombia en Twitter.

jueves, 16 de junio de 2011

¿QUIÉN DICE QUE LA FE LO ES TODO?



Quien dice que la fe lo es todo? ---la vida está hecha de momentos,de intentos(una y otra vez) y asi como dicen: "una cosa lleva a la otra y así..." esta hecha de sueños, de expectativas de anhelos que nos enseñan motivan e impulsan a correr esa carrera de la vida sin fin.
 
Pero por si misma esa cantidad de planes no sirve de nada, cuando el "sacudón" llega y lo que habias planeado era... nada en realidad, cosas que llegan y se van (o por lo menos no están cuando más necesitas percatarte de su presencia)...





Una de dos, o te levantas motivado por la venganza, (hacia ti mismo o hacia el mundo) o te tomas de la mano de Alguien que a diferencia de ti si conoce el camino.


Viajar por esta vida sin mapa no es una opción y sin compañía un suicidio. ¿Quién dijo que la fe lo era todo?... Cuando tus planes se caen, la fe te deja sin opciones, sin un todo... La fe no lo 
es todo. Cuando ya no hay nada que hacer... La fe no lo es todo.








----La fe es lo #único. 

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("La fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve...")-(Hebreos 11:1)

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PD: Lean la letra pequeña, ya saben lo que le pasa a la gente que no la lee...

lunes, 7 de marzo de 2011

HASTA DONDE NOS LLEVARÁ LA ESPERA?


La vida es una espera de eventos en cadena. Desde pequeños esperamos premios por todo, por las por la obediencia (hacer caso), tomarnos la sopa, las buenas calificaciones. Al crecer esperamos el olvido de las promesas, de esas que los padres hacen, promesas de castigos; pero con el paso del tiempo también olvidamos los premios y nos contentamos con la adrenalina, con las emociones fuertes, con todo aquello que haga nuestro corazón latir, tememos las mejillas sonrojadas y las manos sudorosas, tememos escuchar lo que no deseamos escuchar, una negativa, una mentira y lo que es peor… muchas veces tememos escuchar una verdad cruda e incómoda. Así recordamos la llegada de nuestras primeras desilusiones, esos momentos que vemos como el fin de nuestras vidas. Pero no, el asunto nunca terminó y sin darnos cuenta nos llevó a una nueva historia, a una nueva sonrisa, a un nuevo modo de ver el brillo del sol o un nuevo conjunto de lágrimas calladas e inocentes.


Recordamos el pasado como si fuéramos viejos y llenos de años, pero la verdad es que cuando ya nos sentimos cansados de vivir… no hemos vivido nada y llegan los años que nos hacen todo menos unos niños y  todo menos realmente viejos… tener más de veinte y menos de treinta es un tema serio. Una edad que te recubre de una capa muy fina del respeto de tus primos menores o de los amigos que buscan en ti un consejo, una de esas capas delgadas como los baños de plata u oro de las piezas de joyería de fantasía, que tarde o temprano desaparecen ante el uso y el abuso. Desaparece cuando tu mismo no crees en tus propios consejos y buscas algunos de esos para salir de líos. Ellos te respetan porque creen que has vivido lo suficiente como para hablar de un tema con un tono de voz determinado y firme. Pero la voz de tu conciencia habla siempre más fuerte.

Bueno, tampoco somos tan básicos, pero la verdad sea dicha, no “nos las sabemos todas” pero tampoco estamos desubicados. Somos ese incomodo punto intermedio, caminamos como dueños del andén, algunas veces con fe, otras con ínfulas de justicieros, con enojo, algunas otras como caminando entre nubes, otras con los audífonos del reproductor de música imaginándonos como los protagonistas de algún video musical que ni al más premiado de los productores se le hubiera pasado por la cabeza. Todos caminamos con algún ritmo, todos con una idea en la cabeza o con algún sueño en el corazón. El punto intermedio entre los sueños y la realidad, entre lo que esperan de nosotros y lo que queremos ser, entre aquello para lo que fuimos creados y aquello en que perseveramos caprichosamente sin alcanzar jamás.

Pero hay algo que si de intermedio o indescriptible puede resultar, es ver como algunos nos resistimos o nacemos permeables a la estabilidad. Ese asunto de la madurez, el buen juicio y la quietud nos resulta tan escurridizo. Es ver como algunos con menos edad encuentran la luz antes que nosotros. Quiero dejar en claro que no hablo motivada por la envidia ni los celos; de ninguna manera, querido lector (a) como todo en la vida, encontraremos personas mejores que nosotros (o peores, es relativo)… sólo quiero hacer notoria esa actitud tan humana de compararnos con los demás, porque acaso ¿quién no lo ha hecho?. Buscamos el equilibrio siempre, y cuando no lo encontramos manejamos la tendencia de buscarlo en los demás, como motivo de desánimo, ejemplo de superación o recurso de emergencia.

Pero qué de cuando no lo encontramos en el mundo exterior y los años, las semanas y los días te acercan más a tu próximo cumpleaños. En mi experiencia personal y después de unas no cortas y no largas vacaciones llegué a una conclusión; después de empacar en la maleta - junto con lo necesario para el viaje - , una pequeña bolsita llena de recuerdos, desilusiones, invitaciones a Messenger de personajes que buscaba de recordar con dificultad, rollos fotográficos que nunca usaría, palabras de ánimo, los mensajes de tus amigos que te desean el más placido de los descansos, las historias a las que por mucho tiempo (o poco) has tratado de buscarle fin (feliz o un simple final…), las discusiones con personajes que llevaste en el corazón, los malentendidos y todos los demás enredos que anhelas, con un poco más de paz, poder desenredar después… llevas más de todo eso, que ropa. Ah, y no olvidemos las llamadas que esperamos y nunca llegaron.

No son tan necesarias las vacaciones si de transitar la vida con cargas se trata, pero en mi caso, esas cargas se hicieron descaradamente evidentes en ese tiempo alejada de todo, hasta de mi propia familia. Me conocí un poco más, estuve en silencio y vi desde otro punto de vista todo, un auto examen para mi corazón. Después de todo, agradezco al cielo no haber visto todo su contenido (el de mi corazón), porque creo que habría quedado horrorizada, pero si me enfrenté a mis temores, a mis anhelos y a la compañía permanente de Dios, quien con su paciencia fiel supo tenerme especialmente de la mano durante ese tiempo.

Sin necesidad de llegar a un discurso religioso, porque sin duda esto lo supera, les hablo de mi realidad. Sin esperarlo, sin planearlo, todo ese equipaje que ocupaba espacio vital en mi maleta, desapareció dándole paso a mis anhelos de vivir lo maravilloso que se enfrentaba a mis ojos día a día.

Consciente, de que en cualquier momento regresaría a la planeación del día a día de trabajo, el único plan de acción de aquellos días era respirar y ponerme en contacto con la única persona que sabe quien soy. La misma persona que conoce mis pensamientos, mi pasado, mi futuro y todo lo que ese tema lleva consigo.

Estos “veinti-tantos” me dejaron ver en esos días la vida como una aventura, no salté al vacio en un paracaídas, ni escalé muros imponentes. Sólo me detuve a mirar la belleza de esa vida que me estaba dando miedo vivir, la ignoraba o no la veía del todo, como esas flores que crecen a las orillas de los caminos, esas que todos pasan por alto, pero si le llevas una a alguien especial puedes salir muy bien librado. La flor era mía, como siempre y podía llevarla conmigo a donde quisiera (y entregarla a quién quisiera).

No quiero ponerme sentimental pero ¿para que hacerme la madura o la desentendida?, la verdad sea dicha, esas canciones que llevaba desde siempre en el corazón han comenzado a desaparecer, sonidos nuevos y desconocidos le dan un nuevo estilo a esta banda sonora que ya tenía lista para ambientar escenas que no se acercan ni un poco a todos los momentos felices (otros no tanto) con los que he sido sorprendida desde que llegué a la ciudad.

Recuerdo las largas conversaciones por chat hasta la medianoche, alguna conversación telefónica hasta el amanecer, las charlas emotivas en algún bus de servicio urbano, las lagrimas silenciosas, los timbrazos contestados, el momento en el que eliminé a alguien de mis contactos y el momento en el que alguien muy querido lo hizo conmigo, con los amigos que dulcemente regresaron, los que llegaron sin darme cuenta y los que se fueron sin avisar; recuerdo los recuerdos que me motivaron a capturar un instante en una fotografía, recuerdo los sueños soñados acompañada, los guiones literarios escritos por Messenger, las verdades y las mentiras, las canciones que no aún no sé como se llaman y me transportan a un lugar desconocido, un lugar en que no mida mis logros y desaciertos por la cantidad de años que me costaron o que podrían costarme.

Hasta donde me llevó la espera? –Aún no lo sé del todo, por ahora no llego a ningún final. Con el cambio de niñez a adultez esa espera se asemeja por ahora a un paseo en tren, por la ventana veo paisajes, gente, escucho ruidos y también música y trato de aclarar aquello que lo hace ruido, o que lo que lo identifica como música. Sigo en la silla de ese vagón sin pensar en olvidar o recordar, ni castigos, ni premios, porque ni las lagrimas son ya sinónimo de dolor. Las risas llegan sin avisar.

Tal vez, en ese viaje el tiquete me obligue a cambiar de estación, creo que eso pasó.

Llegué a la ciudad (una estación) y me encontré con respuestas divinas, con sueños cumplidos, con oraciones temerarias contestadas y me encontré con la paz que sobrepasa todo entendimiento; llegué al lugar donde las heridas son sanadas, con ese instante en que esperas que te caiga un rayo encima y sólo te encontraste con amor y piedad, me encontré agradecida con cada célula de mi ser. Con momentos maravillosos que solo concebías en tus sueños más imposibles. Hace algunos días lloraba, hoy de solo recordar, sonrío… en algunos años sé que sonreiré mucho más. Se que llegaré a un puerto seguro, no viajo sola.

Ya, que llegue mi cumpleaños, y todos los que faltan, ya no tengo temor.


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HASTA DONDE NOS LLEVARÁ LA ESPERA? -Este vídeo responde esa pregunta: