martes, 23 de noviembre de 2010

¿CÓMO COMENZÓ TODO?


Creo que tendríamos que remontarnos a la noche de bodas de mis papás... pero no puedo dar muchos detalles de ese momento. Desde adentro creo que escuchaba las canciones que mi madre me ponía en su bella pancita, de comerciales de tv, de telenovelas... de caricaturas. Pero lo mejor vino cerca de 9 meses después.

Los años pasaron y los instrumentos plásticos de juguete, las ollas y cucharas de palo (madera) de mi abuelita y cualquier objeto que pasara por mis curiosas manos infantiles eran histéricamente acabados o desmenuzados. Aprendí de memoria todo tipo de baladas románticas de finales de los 80´s, las canciones de la escuela dominical de la pequeña iglesia evangélica donde mi familia me llevaba cada domingo (donde tocaba aventureramente la batería al finalizar la reunión),las rondas infantiles que mi maestra de jardín infantil me enseñaba ("esta es la rueda rueda, de pan y canela...").

Por sorpresa para muchas de mis compañeras del Colegio La Enseñanza "Cardenal Luque" fui elegida junto con otras 3 niñas para hacer parte de un pequeño grupo vocal que participaría en el Festival de la Canción. Obtuvimos el 3er lugar.

Mi profesora de música en bachillerato formó un grupo de gaitas y nunca entré... Mis padres me iban a inscribir en -Batuta- y nunca lo hicieron.

El tiempo pasó y yo soñaba con ser azafata... alcanzar grandes alturas y paisajes sólo observados en la pantalla del televisor, en mis amados videos VHS de National Geographic, o en cualquier revista o postal que mi padre me traía de alguno de sus viajes por el mundo. El tiempo pasó.

Un día entré a un bello lugar en busca de paz, y unas voces cantando al unísono tocaron mi alma. No las voces en sí... el aire que llenaba los pulmones que impulsaban esas voces. El tiempo pasó y una noche amé los sonidos, la pasión por la vida, la acción de soñar, saltar, amar y respirar por la vida que Dios me dió.

El tiempo pasó y en contra de mis padres, en contra de los 1.72 centímetros que me acercaban más a la oportunidad de ser asistente de vuelo, o fotógrafa, o maestra de inglés... y después de una revelación del cielo, me encontré con mi pasado, con mis fundamentos. Ingresé a estudiar a la fundación Orquesta Sinfónica Juvenil de Colombia.

Cuadernillos pentagramados, lapiz No. 1, borrador de nata, claves de sol, solfeos, lecturas a primera vista, tecnicas de respiración, amigos, parceros y complices de música (Laulan, los gemelos, Juanes, Daniel, Carlos, Yansabeth, El Puma y otros) eran parte de mis clases; el profe Aldana, maestro arrullador con olor a Buenaventura me presentó con algarabía el amor por la música y por su hija Ma. Candelaria; después llegó Juan, La música llenaba mis días, tardes y noches...

El día llegó y mi primera clase de violín fue la mejor que haya tenido nunca... el tiempo pasó y Max, Marito, Arango, Catalina y varios más... me regalaron un poco de sus minutos, de sus experiencias... El tiempo pasó y aunque era muy grande o no lo suficientemente pequeña para aprender violín... di clases a niños, toqué en matrimonios, hice dinero y fui feliz.

Mis audífonos me acompañaron el día de mi entrevista en la Facultad de Ciencias de la Información de INPAHU en Bogotá... el tiempo pasó y mi paso por varios medios de comunicación en Colombia no fue como todos los músicos, de gira promocional, lanzando vídeos o canciones... no. Fue buscando locaciones, invitados a programas, escribiendo notas sobre política, orden público, salud, tecnología, editando imágenes, vídeos... grabando voces en off, revisando planillas de grabación y programación, escribiendo libretos, buscando vestuarios, cometiendo errores y teniendo aciertos...

Puliendo mi carácter como una periodista y comunicadora debe hacerlo, era y soy feliz pero siempre tuve y he tenido mi banda sonora, cada momento, mientras paso por un camino abierto donde no había uno, siempre mientras el tiempo pasaba.

¿Qué cómo comenzó todo?... nunca lo sabré, se como avanzó, como creció, pero no cómo comenzó... de alguna manera creo que Dios hizo una lista de detalles, y le plació imaginarme saltando, levantando los brazos, corriendo debajo de la lluvia, preguntándolo y observándolo todo, cantando con un cepillo de cabello al frente del espejo a los 4 años, tocando cuerdas al aire con mi violín o alcanzando alguna nota alta en el coro de mi Iglesia, cerrando los ojos y pensando en Él; Hacer como si tocara una guitarra eléctrica imaginaria no es difícil cuando amas tan profundamente un regalo del cielo como lo es la música.

Escribir de música... una mujer cristiana de 25 años, periodista (próxima a graduarse- diciembre 10 de 2010), asistente de producción de un canal de televisión de Bogotá, violinista en vacaciones prolongadas, con infulas de comunity manager y con más sueños en el alma de los que pueda creerse posible... y lo que falta.

Quiero que sepan quien soy... de verdad. Soy de sangre mestiza, del altiplano, del caribe y del valle, de Brooklyn, y de Londres... del mar y del aire... del rock, y del folclor, soy una creyente en el verdadero amor que viene sólo del Dios del cielo, del creador de la música.

Música.

domingo, 21 de noviembre de 2010

NO SE SI SERVIRÁ DE ALGO

Hace mucho tiempo abrí este blog por orden de un profesor de la universidad... sin embargo el ejercicio me quedó gustando y ando... navegando este mar de ideas y pensamientos públicos de la Internet y me animé a volver a mis andanzas de escritora publicada.

Así que pronto volveré a escribir para que alguien, si es que le provoca, lea lo que una simple periodista como yo piensa, divaga, critica, aplaude o no, en cuestiones de música.

Ya habrá otro espacio en el que os hablaré de cosas de mi vida y en como pienso de muchos temas que aunque puede que no tengan la menor importancia, si me afectan un poco y les dedico más tiempo de lo que tal vez merezca (como todos hacen en la vida privada o pública).

Simplemete trataré de aprovechar la oportunidad que me dan los medios electrónicos informales para expresarme con una ligera dosis de libertad (no como cuando trabajaba para el área de internet de un canal nacional por ahí) donde aprendí mucho pero no podía hacer lo que se me diera...

Olvidaré la extrema pulcritud en los signos de puntuación y me relajaré un poco. aunque prometo buen ritmo en las lecturas... no prometo contenidos asombrosos y llenos de historias de aventuras románticas, ni recetas de cocina como Julie Powells (Julie % Julia) ni mucho menos escritos existenciales... lo que les garantizo son letras tecleadas desde la experiencia y desde la reflexión. Aunque reflexión suene aburrido es el término que uso para la acción de ejercer la colombianamente llamada "pensadera".

Pero no les digo más, pronto les paso el link del sitio de las experiencias. Este es el de la música, el de la sabrosura y el movimiento frenético de cabezas rockeras. La voz de una violinista de vacaciones desde hace ya mucho y una rockera - tropical - electrónica por convicción!

Besos por sorpresa, abrazos desde el alma y mucha paz del cielo para todos.

@Andreincolombia in Twitter.