Hice check-in en la Plazoleta De Eventos
del Parque Simón Bolívar a las 6:49 p.m., ya me había perdido casi la mitad del
line up del evento pero finalmente llegué justo para ver a Andres Cepeda... y
lo que tuve muy claro fue que quedé más cerca para ver a The Killers en Estéreo
Picnic... y la parte de adelante estaba prácticamente un 45% ocupado y mientras
tanto yo, en la parte de atrás sin mis gafas viendo casi que borroso todo el
show… No había pantallas.
Cepeda se dio a la tarea de cautivar como
es usual en él, a todo el público asistente… cantó sus canciones clásicas, otras
de las más nuevas y de repente… presentó
en el a Victoria la negra hermosa de La Voz Colombia, quien interpretó
magistralmente la misma canción que usó para arrasar en las audiciones del
reality: Will Always Love You.
Ese carisma maravilloso, el innegable
talento y la gran banda que lo acompaña es aquello que le reconozco a Andrés
Cepeda… lo que llamamos “un conjunto armonioso” que combinó a la perfección con
el excelente sonido del evento.
De repente me percaté en serio de lo MAL planeado del
tema de las pantallas. Sólo había una pantalla y es la del escenario con los
visuales. Atrás no se veía NADA.
Sonaba “Es la historia de mi generación…” y
la gente a mi alrededor hizo un intento de pogo… sin duda es una canción que
une ciertos fragmentos de lo que Andrés López el comediante catalogaría como
generación X y lo que yo vcatalogo como la generación adulto-adolescente contemporánea. Lo que pensé en
ese instante: “Se les pone un poco de rock and roll y parece que enloquecen…” Es el estado normal de mucho, como yo :)
Le di una pausa a mis diálogos mentales al
escuchar a Cepeda decir: "No se vayan qué esto se compone, ya viene
JBalvin" y les soy sincera: Solté una carcajada ruidosa, interrumpida por
los gritos de una mujer que desde que inició el concierto estaba gritando
"otra, otra, otra" Quiero imaginar que nunca había asistido a un
concierto, estaba embriagada o que en serio desde la primera canción pensaba
que sería la última canción que cantaría el artista, pero si… esta vez si era
la última canción. Cepeda se despidió en medio de una gran ovación por parte de
los asistentes.
En medio de cada presentación había música
en Random, no le puedo dar otra explicación a una playlist que pasaba de
“Pásame la botellaaaaa…” a El Gato López… me di a la tarea de hace un par de
tuits contándole a mis followers lo que veía…, luego guardé mis manos en los
bolsillos de la chaqueta, la noche había llegado y no sabía quién sería el
siguiente en tocar.
Requetón, reguetón y reguetón fue lo que pusieron
pusieron y pusieron, reguetón hasta el piso... Y yo sentía que había consumido
el dulce necesario para sentirme animada a bailarlo :P
La voz de uno de los chicos de Piso 21
anuncia a Silvestre Dangond... Y luego suena una secuencia de rock digna de Mago de Oz! Quedé perpleja, esa es
la verdad, no puedo explicar eso.
De un momento a otro me doy cuenta que una
jovencita me “chalequea” el bolso y alcanza a robarme un sobre de Ibuprofeno, y
atino a tuitear “se jodió porque tenía la plata escondida, güevis! :3 “ porque
bueno, tenía ese medicamento en mi bolso porque estaba en la recuperación de
procedimiento quirúrgico y el dolor podía atacar en cualquier momento. Me
olvidó de las molestias y sigo motivada por la curiosidad que finalmente me
llevó a asistir al evento.
Silvestre comienza a tocar y lanza una
declaración que alimenta mi espíritu troll burlesco “¡yo los amo y no necesito tocarlos, sólo necesito
sentirlos para amarlos!” No haré ningún comentario al respecto.
Sobre lo que si tengo que comentar es que
con la llegada de la oscuridad de la noche, llegó la venta indiscriminada de
licor, ví mucho menor menor de edad bebiendo mucho mucho licor en el evento. ¿De dónde salía ese licor?, ¿Cómo
evaden los vendedores los filtros de seguridad de la logística del evento?,
¿Dónde estaban los papás de esas niñas de 12, 13, 14 años? Piensen lo que
quieran de mi, pero un evento patrocinado por una marca de chocolates enmarcado
por decenas de adolescentes ebrios y drogados no me suena mucho.
Miro alrededor y con el paso de los minutos
la asistencia no mejora, eran pasadas las 7 de la noche y Silvestre Dangond
tenía prendida una parranda vallenata en esa plazoleta de eventos... La verdad
el tipo me pareció un “mounstruo”, tremenda energía en el escenario, nada que
hacer, esa es una clara muestra de la alegría vallenata y de sus efectos en
nuestra “colombianidad”.
Dangond acaba y de nuevo los súper
intermedios musicales… Comienza Arkangel (el invitado internacional), quien dobló
más de la mitad de su show, mi opinión: es un producto creado para el
entretenimiento, de talento... Muy discutible.
Debo admitir que Los chinos estos de Piso 21 me caían bien hasta que comenzaron a cepillarle a Arkangel en el backstage, ellos hacían las entrevistas y comenzaron a hablarle de su inmensa admiración. No entendí qué es lo que tanto le admiran, pero bueno, en fin…. Los seguiré recordando como “un buen intento de Jonas Brothers criollos”. Con todo respeto, por supuesto.
Debo admitir que Los chinos estos de Piso 21 me caían bien hasta que comenzaron a cepillarle a Arkangel en el backstage, ellos hacían las entrevistas y comenzaron a hablarle de su inmensa admiración. No entendí qué es lo que tanto le admiran, pero bueno, en fin…. Los seguiré recordando como “un buen intento de Jonas Brothers criollos”. Con todo respeto, por supuesto.
Ese evento me permitió vivir una
experiencia por primera vez, fue la primera vez que estuve en un concierto de
reguetón, con Arkangel pensé que ya lo había visto todo; pero la verdad, quería
ver en vivo a JBalvin... Finalmente la sorpresa fue grata, habían hecho mucha bulla
con el invitado internacional, pero al no quedar sorprendida con el show de
fuegos artificiales y auto tune, mis expectativas se inclinaban hacia el guapo
reguetonero paisa. Y si, si me sorprendió.
Pensaba en esos odios aprendidos y
enseñados que la cultura que nos toque vivir nos enseña. Lo que había escuchado
de JBalvin nunca me gustó, no soy fan del reguetón y nunca lo seré, pero ver el
show de J Balvin después de haber visto a un extranjero me hizo sentir un
reflejo de orgullo patrio, por mucho el producto nacional superó a la sorpresa
de la noche. JBalvin hizo una buena
presentación, pensada para público que consume su música. Se nota la mano de
buenos productores en su trabajo, las canciones me sonaron diferentes y hasta pude
comprender que alguien quisiera bailar su música y comer la colombina que lo
patrocina y que nunca dejó de estar presente en los visuales como un mesaje
codificado o como lo llamarían las tías “mensaje subliminal”. Jajajajaj
Mi opinión: Canta en vivo muy raro, tiene
voz nasal y bueno... claramente no es cantante, el tipo es un showman
acompañado de excelentes bailarines.El sonido fue bastante bueno durante todo
el tiempo, destaco el gran trabajo el de los ingenieros. El show de luces fue
muy bonito.
Mi amigo Santiago y yo ya estábamos
cansados, sabíamos que no veríamos nada más y bueno, la verdad estábamos
cansados de estar en esa gran chiquiteca desenfrenada en la que el evento se
convirtió con el pasar de los minutos.
Lo que me queda por decir son puras
percepciones de tía, me preocupa un poco el descontrol de todos los asistentes,
sardinitos de 13 a 21 años, uno que otro personaje mayor, vi niñitos
consumiendo de todo, drogas, alcohol, cigarrillo, quizás más de lo que vi en las noches de Estereo Picnic. Creo que hizo falta algo de control. Me
pregunto hasta dónde nos volvemos permisivos con este tipo de comportamientos,
yo soy muy open mind, pero me pregunto si en serio nos preocuparía o le
daríamos tan poca importancia al tema si los adolescentes que consumieran
indiscriminadamente licor y drogas en un evento
masivo como este fueron nuestros hermanitos menores, primos o peor aún,
nuestros hijos. No es moralismo, es salud pública. Es responsabilidad de la
organización de un evento para “todas las edades”. No sé, la verdad me quedan
muchas incógnitas, muchas dudas y muchos juicios de valor en el tintero.
Cierro con lo que me concierne, la música.
Dado que el Evento se llama “Jumbo concierto Cross Over” la verdad me hizo
falta el rock and roll para llenar el nombre de crossover, no iba con
grandiosas expectativas, yo amo el rock y aunque no esperaba ver a Kraken allá,
si contemplé la posibilidad de ver en una futura edición a algún grupo que
represente ese género, Monsieur Périné aportó la cuota “hipster” como lo dijo
un amigo mio y por supuesto Andrés Cepeda no cuenta como rock. Es claro que en
este país no hay público rockero que consuma música como lo hace el
reguetonero, el mismo asistente al evento y que disfrutó a sus anchas. Faltó
más asistencia, interesante iniciativa, hubo música, pero si... faltó más control, más detalles, variedad, más crossover.
Les agradezco la invitación.
;)
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